Las Dos Promesas hechas a mi padre: Cuidar su Familia y su Tierra.

El Río de la Vida: mis padres, la canoa y yo.Y cuando tu mirada retorne a tu interior, volverá la Canoa Invisible a conducirte al Río de la Transformación

sábado, 12 de febrero de 2011

Haz silencio a tu alrededor si quieres oir cantar a tu alma

Valle de Formigal 10 - febrero - 2011

Monteterapia: el viaje al Silencio, a lo Profundo,

y, sin duda, el puente a la Totalidad y a la Esencia.

Perderse en la montaña es, en realidad, reencontrarse,

es pura meditación.

Yo no he oido cantar a mi Alma tan alto y tan claro

como cuando me pierdo en la magia de la montaña.

Es el arte de la contemplación, es un despertar de la conciencia.

Es amor a primera vista, el lugar donde más siento a Dios.

Sería incapaz de dañar tanta belleza, semejante Creación,

y me enorgullece comprobar que mis hijos sienten lo mismo.

( cuando ves a un hijo, espontáneamente, recoger basura que otros tiraron

en el monte, piensas: - algo estoy haciendo bien.... )



jueves, 10 de febrero de 2011

Taller de Constelaciones Familiares en Ibort- 5 y 6 de febrero de 2011

( En la foto falta una persona, éramos 14 )

El encuentro de Constelaciones Familiares en Ibort
fue precioso. Profundo, Emotivo, Transformador,
Potente, Liberador.
El Camino de la Vida es una travesía hacia la
realización de nuestra particular misión.
En el camino de la vida, el Viajero recorre " paisajes emocionales",
todos ellos necesarios para seguir la marcha, pues son
trozos del camino hacia la realización del Alma.
Y el corazón, que es el núcleo de todo y el móvil
esencial de la existencia, entra en gran actividad durante
un taller de constelaciones familiares.
Durante las constelaciones familiares, el corazón
va recorriendo los paisajes emocionales propios y ajenos,
va abandonando las corazas y,
simplemente, fluye y se entrega a sentir.
Y es fascinante cuando sientes que el Ser actúa
sólo movido por el corazón.
Cada cual lleva un asunto de las relaciones
familiares que quiera solucionar, pero no
solucionar desde el intelecto, sino desde el sentir.
Y yo aproveché para tener un reencuentro con
mi padre, una 2ª despedida, donde puse totalmente
en paz las viejas diferencias que tuvimos, donde él
me pidió perdón, me dijo que no fue consciente de los
momentos de desamor vividos, que él no pudo dar aquello
que no recibió y me dijo que quería a todos sus hijos.
Y con gran emoción, le pude dar un largo abrazo,
ese que nos faltó antes de su muerte.

Liberadoras, potentes, profundas, sentidas,
conmovedoras estas constelaciones familiares.




He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la Cima de la Montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subirla ( G.G. Márquez)